Newcastle United y el despertar de un grande

Lejos de la Women’s Super League, la cúspide del fútbol femenino inglés, hay un equipo que está acaparando muchos focos: el Newcastle United

Desde el momento en que nací, mi padre me crio de blanco y negro. Ahora, yo tengo una hija y la estoy criando exactamente igual”, cuenta Michael, aficionado del Newcastle United. Los colores del club inglés corren por las venas de su familia, unos colores que no distinguen de género. En octubre, celebraron los cuatro goles que supusieron la victoria del masculino contra el PSG en Champions League; hace un par de semanas, también celebraban el gol de Georgia Gibson que metía al femenino en la final de la Copa de la National League (FAWNL Cup). Dos equipos, misma pasión y un mismo escenario: St. James’ Park. Las situaciones de ambas secciones son muy diferentes, pero los colores son los mismos, razón por la que, en Newcastle, se está formando una cultura especial.

El fútbol femenino está en auge en Inglaterra, es una realidad. Puede que en lo puramente deportivo no sean las mejores, la Champions da fe de ello, pero, en todo lo demás, se han convertido en el ejemplo a seguir. Todos hemos visto los récords en el Emirates del Arsenal, los derbis de Mánchester o a las Lionesses jugando ante un Wembley abarrotado, pero no todo está en ese escalón. La pirámide futbolística inglesa es enorme y en el tercer peldaño, la tercera categoría del fútbol femenino inglés, encontramos a un Newcastle United que busca hacerse un hueco entre las mejores.

En el momento en el que están leyendo esto, las ‘Lasses’ -apodo que recibe el equipo femenino- lideran la FA Women’s National League Northern Premier Division después de 16 partidos jugados. Son líderes, además, destacadas. A pesar de que ascendiesen de la cuarta categoría la campaña anterior, desde las oficinas se han volcado y han respaldado a un equipo que, si todo sigue como hasta ahora, la próxima temporada jugará en Championship. ¿El objetivo final? Como se puede intuir, la Women’s Super League (WSL).

Jas McQuade celebrando un gol. Imagen: Colin Lock / Newcastle United Women

2022, el inicio -real- del Newcastle United

Pero no todo es tan bonito. Al menos, no lo era hasta hace relativamente poco. “No hace mucho, las jugadoras del femenino tenían que pagar por jugar en los campos que usaban, recaudaban fondos para permitirse los viajes y se llevaban las equipaciones para lavarlas en casa. No eran ni parte de lo que es el Newcastle”, afirma el aficionado mencionado previamente. En 1989 se fundó el Newcastle United WFC, un nombre que puede llevar a confusión. Mismo nombre, sí; mismos colores, también. Eso sí, no formaban parte de la estructura del Newcastle, algo que se mantuvo hasta hace apenas dos años.

Inolvidables son aquellas imágenes de aficionados del Newcastle celebrando que Mike Ashley había vendido el club. Fue concretamente el 7 de octubre de 2021 cuando se produjo oficialmente, con el Fondo de Inversión de Arabia Saudí (PIF), PCP Capital Partners y RB Sports & Media como compradores. Menos de un año después, el equipo femenino pasaba a formar parte de la estructura del club e incluso debutaba en St. James’ Park ante 22.134 espectadores. “Era muy importante como dueños del club el llevar a las mujeres al corazón del Newcastle”, afirmaba Amanda Staveley, CEO de PCP Capital Partners.

A la cabeza del proyecto, Becky Langley, que llevaba con el club desde 2019, momento en el que se incorporó al firmar el Newcastle -en ese momento pertenecía a la Fundación- un acuerdo con la Universidad de Northumbria. Seguramente, cuando aceptó ese reto ni se imaginaba lo que le iba a deparar el destino. Así, el proyecto del Newcastle, ahora oficial y relacionado al club, echó a rodar. Cabe recordar, por otro lado, que empezaban desde la cuarta categoría, por lo que había mucho por hacer desde un principio.

Ascenso, récords y profesionalización

En esa primera temporada completa bajo la nueva dirección, el objetivo marcado era el ascenso de cuarta a tercera, es decir, sería llegar y besar el santo. La ambición era grande y, con una inversión que acompañó desde el principio, ese propósito de final de campaña se iba convirtiendo en realidad por cada partido que pasaba. Además, qué mejor motivación que abrir de nuevo St. James’ Park. Ya se habían estrenado ante más de 20.000 personas, pero fue en diciembre de 2022 cuando atrajeron a un total de 28.565, récord que se mantiene, para su encuentro de FA Cup contra el Barnsley.

Esa imagen se volvería a repetir cuando se acercaba el momento de la verdad, esos meses en los que todo se decide. En abril, volvieron contra el Bradford, equipo al que golearon con más de 24.000 personas en la grada. La gente acudía al estadio, en Kingston Park -lugar de juego habitual- se empezaba a crear un grupo de aficionados fieles y el título liguero estaba en sus manos. A pesar de ello, había un equipo que no se despegaba del Newcastle, y ese era el Durham Cestria. En la última jornada, con ambos empatados a puntos, era el Newcastle o el Durham para ascender. A las ‘Lasses’ les bastaba con igualar o mejorar el resultado de su rival directo al tener una diferencia de goles superior -de 10 tantos, concretamente-, pero los nervios no faltaron, resultando en un día histórico.

“Nos pusimos 1-0 nada más empezar, pero los fans nos dimos cuenta de que el Durham marcaba más, llegando a ponerse 8-0 en su partido. Alrededor de 500 personas fuimos a Barnsley ese día, muchos con banderas blancas y negras. El entusiasmo de todos, eso sí, se convertían en nervios con cada gol del Durham. Fue Katie Barker la que anotó el 2-0 para el Newcastle en los últimos minutos, desatando el caos. Cuando la árbitra pitó el final, la imagen de los aficionados del Newcastle yendo a celebrar con el equipo y las jugadoras levantando el título se me quedará para siempre. Mi hija y yo vimos historia y nadie nos va a quitar eso”. Palabras de Michael, aficionado que, no podía faltar a la cita.

Katie Barker celebrando su gol. Imagen: Colin Lock / Newcastle United Women

Aquel momento de Katie Barker, que celebró quitándose la camiseta al más puro estilo Chloe Kelly en la final de la Eurocopa de 2022, marcó el inicio definitivo del proyecto. El ascenso a la tercera categoría del fútbol femenino inglés estaba conseguido y en las oficinas se ponían inmediatamente con la confección de la plantilla de la siguiente temporada. Muchos esperarían que el objetivo fuese establecerse en esa división antes de soñar más alto, pero no, eso no les bastaba. Al final de esta temporada, lo que querían era, otra vez, el ascenso; esta vez, a Championship. De esta manera, con ese objetivo en mente, hicieron algo nunca antes visto: la profesionalización.

Histórico. Un club de la National League se iba a convertir por primera vez en la historia en profesional, evidencia de las ambiciones del club. Jugadoras que tenían trabajos complementarios pasaban a ser principalmente futbolistas, futbolistas profesionales, ni más ni menos. A ello, además, lo acompañaron refuerzos que aumentaron en gran medida la calidad de la plantilla, concretamente ocho jugadoras con experiencia en la segunda división inglesa. En un principio, puede que no fuesen favoritas, pero, después de esto, estaban en todas las quinielas para un posible ascenso.

Si no las conocían, ahora ya las conocen

Amber-Keegan Stobbs era una de esas nuevas jugadoras que llegaban para subir el nivel. Experiencia en la liga estadounidense, en WSL y en Championship y, aún más importante, aficionada de toda la vida del Newcastle. En su nombre, de hecho, lleva a una leyenda del club como es Kevin Keegan, de quien su padre era fan. A sus 30 años, cumplía su “mayor sueño” y, si esto no era suficiente, poco después de su llegada la nombraban capitana. “Es surrealista. Soy la capitana del Newcastle”, dijo cuando se lo comunicaron.

Con Stobbs a la cabeza, el Newcastle cerró un 2023 perfecto, perfecto porque no perdieron un solo partido en los 365 días del año. Ascendieron, jugaron varios partidos en St. James’ Park y, para empezar el 2024, visitaban a un equipo de WSL por primera vez. La suerte de la FA Cup las llevó a Manchester, concretamente a la zona roja de la ciudad, enfrentándose a un Manchester United que el año pasado había peleado el título con el Chelsea hasta la última jornada. El partido era complicadísimo, un equipo de tercera contra un top-4 de Inglaterra, pero si no podían ganar en el césped, querían hacerlo en las gradas.

“Cuando viajamos para jugar contra el Manchester United en la FA Cup, llevamos cerca de 1.500 personas. De nuevo, es algo nunca visto a este nivel de fútbol femenino. Fue increíble ver como el blanco y negro se apoderó de la tribuna este del Leigh Sports Village. La atmósfera fue eléctrica y, a pesar de que el resultado era predecible y no pudimos dar la sorpresa, fue algo inolvidable para jugadoras, cuerpo técnico y fans, todos por igual”. Palabras de Michael, también presente en aquel desplazamiento.

El rojo de los asientos dio paso a un tsunami de camisetas, banderas y bufandas blancas y negras. Un equipo de la tercera categoría había llevado más de un millar de aficionados a Manchester para un partido en el que, salvo sorpresa, iban a perder. “El ver lo que significa para las jugadoras y el cuerpo técnico es increíble. Como aficionados, sabemos lo importante que es apoyarlas. Realmente somos como la jugadora número 12”, afirma el aficionado. Ese día cayeron en el terreno de juego, pero se ganaron el reconocimiento de toda Inglaterra. Para los que aún no lo sabían, el Newcastle venía a por todas.

Jugadoras junto a afición en Manchester. Imagen: Colin Lock / Newcastle United Women

El doblete, en sus manos

Esa ambición, ese querer seguir creciendo no se quedaba ahí, por supuesto. La FA Cup era algo especial, pero lo realmente importante pasa semana sí semana también en la liga, ya que ahora mismo, en palabras de la jugadora Bridget Galloway, están “en un punto muy importante de la temporada y hay que ganar todos los partidos”. Actualmente, se encuentran en la primera plaza con una diferencia de nueve puntos con respecto a las segundas, por lo que el objetivo parece cerca. A pesar de ello, no hay nada ni mucho menos decidido.

El título liguero es una oportunidad de llevarse un trofeo para casa, pero no será la única. Hace dos semanas, las ‘Lasses’ volvían a St. James’ Park para disputar la semifinal de la National League Cup contra el Portsmouth, un partido que, de ganarlo, las llevaría a Kenilworth Road, hogar del Luton Town, que recordemos que actualmente se encuentra en la Premier League. Así, la gente respondió acorde a la importancia del día: 22.307 personas acudieron a la llamada para apoyar a las suyas y empujarlas hacia una final que certificaron de manera épica. Cuando el partido llegaba al final de los 90 minutos reglamentarios y el marcador indicaba el empate a uno, un centro lateral encontraba la cabeza de Georgia Gibson y esta solo tenía que empujarla frente a Gallowgate End.

‘Scenes’, se suele decir por Inglaterra. El caos invadió la grada y, después de unos minutos, el Newcastle se había metido en la final. Incluso Amanda Staveley saltó al césped para celebrar con el resto del equipo, una fiesta que poco después de trasladó al vestuario. “Absolutamente fantástico”, decía Gibson. “Increíble ser parte de esto”, comentaba Tyler Dodds. “El darles la oportunidad a los fans y que puedan a apoyar al equipo femenino en una final es algo por lo que estamos muy emocionados”, sentenciaba Becky Langley. Para la entrenadora, además, era un día todavía más especial, ya que cumplía 100 partidos, razón por la que, en las gradas, se pudo ver una bandera con su figura como protagonista y una frase que le acompaña allá donde va: “si crees que puedes hacerlo, ¿por qué no?”.

Bandera de Becky Langley en las gradas. Imagen: Colin Lock / Newcastle United Women

Fue un día inolvidable para todos los allí presentes, pero lo fue aún más para una futbolista que ya se ha nombrado anteriormente: Amber-Keegan Stobbs. Se estrenó en St. James’ Park en pretemporada, pero esta vez lo hizo con el brazalete de capitana en la manga. ¿Resultado? “El mejor día de mi vida”, publicaba la inglesa en su cuenta de Instagram. “No podía parar de llorar -cuando salíamos al campo-. Fue un momento emocionante, jugar en St. James’ Park era un sueño”, afirmó ante los medios oficiales del club.

De esta forma, el Newcastle se enfrentará al Hashtag United el próximo 23 de marzo en Kenilworth Road. Con una capacidad de 11.500 personas, número de espectadores que duplicaron en la semifinal, se espera que una gran cantidad de aficionados se desplacen con sus banderas, bufandas, camisetas, etc. Todo, con el objetivo de ver a su equipo levantando la National League Cup. Desde que llegó la nueva propiedad al club, los títulos han sido una de las principales ambiciones, quieren trofeos, por lo que puede que el Newcastle femenino sea el que ocupe esa nueva sala de trofeos.

Un futuro “increíblemente bueno”

Es difícil predecir el futuro, pero, en palabras del aficionado que nos ha acompañado en la totalidad de este artículo, “los dueños tienen la ambición de llegar a la WSL lo más rápido posible y, teniendo en cuenta estos dos últimos años, el futuro parece increíblemente bueno”. Muchas veces se piensa tanto en el futuro que no se disfruta el camino, pero los fans del Newcastle sí que lo están haciendo. Los ascensos, la final y el posible título… todos esos momentos les están sirviendo para crear una comunidad que cada vez es más grande.

Cuando hablamos con Michael, nos hizo referencia a una frase de Bobby Robson, jugador y entrenador británico. Él decía que el fútbol “es el ruido, la pasión, el sentimiento de pertenencia, el orgullo de tu ciudad. Es un niño pequeño subiendo por primera vez las escaleras del estadio que, agarrado de la mano de su padre, contempla boquiabierto el césped que tiene debajo. No puede hacer nada al respecto, solo enamorarse”. Ese niño, niña en este caso, es la hija de Michael la primera vez que fue a St. James’ Park a ver a los chicos y la primera vez que fue a Kingston Park a ver a las chicas.

Michael junto a su hija. Imagen: Colin Lock / Newcastle United Women

Para el fútbol femenino, es muy difícil atraer a todo el público presente en el fútbol masculino, pero algo clave para su futuro son los jóvenes. Aquellos y aquellas que consumen fútbol femenino desde una edad temprana están creciendo junto al deporte y, dentro de unos años, puede que ellos sean los fieles que se recorren kilómetros para ver a su equipo. A los hombres y a las mujeres. Ellas se ven representadas en la emoción de Amber-Keegan Stobbs capitaneando al equipo de su vida, algo que algunas se imaginan haciendo en unos años. Eso también forma parte de lo que están consiguiendo. Los resultados están llegando, la masa social continúa en aumento y, quién sabe, quizá estemos ante el nacimiento de un nuevo “grande” del fútbol femenino inglés. El tiempo lo dirá.

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